Statement
Mi obra está compuesta por escenas de historias silenciadas, en las que lo que se ve no es lo importante, yo creo el vacío en el que flotan las imágenes que nacerán en la mente del que observa el lienzo, yo dibujo el silencio que acuna esas historias que aún están por contar.
El lienzo de mi producción artística, como todo lienzo, está compuesto por una urdimbre y una trama. La primera es el motivo que siempre habla desde el interior y de lo que le pertenece, de las emociones, de lo que realmente somos y no solemos mostrar, de lo que callamos. La segunda, la trama, está formada por las diferentes apariencias que ha ido tomando mi obra a lo largo del tiempo.
En la actualidad esta trama es investigación sobre el silencio y su representación visual, en relación con la naturaleza y la contemplación del paisaje. Esta representación se da desde un lenguaje abstracto, parco en elementos formales y compositivos, con una paleta sobria, a veces incluso monocroma; libre de elementos que puedan distraer al observador del verdadero motivo que se le muestra, el silencio. Entendiendo que es este el que articula y da sentido a cualquier discurso, pero en mi obra es también una reivindicación social en unos tiempos de excesivo ruido. Mi investigación parte de los traumas personales que son los que me llevan a desear el silencio, pero trata de comprender este concepto como una idea universal, una necesidad que nos atañe a todos.
Veo mi obra como una dualidad intrínseca, un equilibrio entre lo inmaterial y lo material, entre el proceso creativo y su resultado tangible. Exploro la apariencia superficial y también la presencia de un elemento más sutil, casi etéreo: lo silente. En esta dualidad, cada aspecto depende del otro para cobrar significado, pero es el silencio el que ocupa un lugar central y esencial.
Mi principal objetivo como artista es transmitir al espectador esa profunda sensación de pausa que anhelamos en diversos aspectos de nuestras vidas. Este silencio no se limita únicamente al ámbito social, ambiental, político o intelectual, sino que abarca lo más personal, íntimo y espiritual de cada individuo.
En última instancia, mi obra aspira a conectar al espectador con esa presencia silenciosa que reside en nuestro interior, recordándonos su importancia en un mundo lleno de ruido y distracciones.
El lienzo de mi producción artística, como todo lienzo, está compuesto por una urdimbre y una trama. La primera es el motivo que siempre habla desde el interior y de lo que le pertenece, de las emociones, de lo que realmente somos y no solemos mostrar, de lo que callamos. La segunda, la trama, está formada por las diferentes apariencias que ha ido tomando mi obra a lo largo del tiempo.
En la actualidad esta trama es investigación sobre el silencio y su representación visual, en relación con la naturaleza y la contemplación del paisaje. Esta representación se da desde un lenguaje abstracto, parco en elementos formales y compositivos, con una paleta sobria, a veces incluso monocroma; libre de elementos que puedan distraer al observador del verdadero motivo que se le muestra, el silencio. Entendiendo que es este el que articula y da sentido a cualquier discurso, pero en mi obra es también una reivindicación social en unos tiempos de excesivo ruido. Mi investigación parte de los traumas personales que son los que me llevan a desear el silencio, pero trata de comprender este concepto como una idea universal, una necesidad que nos atañe a todos.
Veo mi obra como una dualidad intrínseca, un equilibrio entre lo inmaterial y lo material, entre el proceso creativo y su resultado tangible. Exploro la apariencia superficial y también la presencia de un elemento más sutil, casi etéreo: lo silente. En esta dualidad, cada aspecto depende del otro para cobrar significado, pero es el silencio el que ocupa un lugar central y esencial.
Mi principal objetivo como artista es transmitir al espectador esa profunda sensación de pausa que anhelamos en diversos aspectos de nuestras vidas. Este silencio no se limita únicamente al ámbito social, ambiental, político o intelectual, sino que abarca lo más personal, íntimo y espiritual de cada individuo.
En última instancia, mi obra aspira a conectar al espectador con esa presencia silenciosa que reside en nuestro interior, recordándonos su importancia en un mundo lleno de ruido y distracciones.
My work is composed of scenes of silenced stories, in which what is seen is not what is important, I create the emptiness in which float the images that will be born in the mind of the one who observes the canvas, I draw the silence that cradles those stories that are yet to be told.
The canvas of my artistic production, like any canvas, is composed of a warp and a weft. The warp represents the reason that always speaks from inside, from what truly belongs to it: the emotions, what we really are but don't usually show, what we keep silent about. The weft, on the other hand, consists of the various appearances my work has taken on over time.
At present, this weft is an investigation into silence and its visual representation, in relation to nature and the contemplation of the landscape. This representation is given from an abstract language, sparing in formal and compositional elements, with a sober palette, sometimes even monochrome; free of elements that may distract the observer from the true motif shown, the silence. Understanding that it is silence that articulates and gives meaning to any discourse, but in my work it is also a social vindication in times of excessive noise. My research is based on personal traumas that lead me to desire silence, but it tries to understand this concept as a universal idea, a need that concerns us all.
I see my work as an intrinsic duality, a balance between the immaterial and the material, between the creative process and its tangible result. I explore the surface appearance and also the presence of a more subtle, almost ethereal element: silence. In this duality, each aspect depends on the other to gain meaning, but it is silence that occupies a central and essential place.
My main objective as an artist is to transmit to the viewer that deep feeling of silence that we long for in various aspects of our lives. This silence is not limited only to the social, environmental, political or intellectual sphere, but also encompasses the most personal, intimate and spiritual aspects of each individual.
Ultimately, my work aspires to connect the viewer with that silent presence that resides within us, reminding us of its importance in a world full of noise and distractions.
The canvas of my artistic production, like any canvas, is composed of a warp and a weft. The warp represents the reason that always speaks from inside, from what truly belongs to it: the emotions, what we really are but don't usually show, what we keep silent about. The weft, on the other hand, consists of the various appearances my work has taken on over time.
At present, this weft is an investigation into silence and its visual representation, in relation to nature and the contemplation of the landscape. This representation is given from an abstract language, sparing in formal and compositional elements, with a sober palette, sometimes even monochrome; free of elements that may distract the observer from the true motif shown, the silence. Understanding that it is silence that articulates and gives meaning to any discourse, but in my work it is also a social vindication in times of excessive noise. My research is based on personal traumas that lead me to desire silence, but it tries to understand this concept as a universal idea, a need that concerns us all.
I see my work as an intrinsic duality, a balance between the immaterial and the material, between the creative process and its tangible result. I explore the surface appearance and also the presence of a more subtle, almost ethereal element: silence. In this duality, each aspect depends on the other to gain meaning, but it is silence that occupies a central and essential place.
My main objective as an artist is to transmit to the viewer that deep feeling of silence that we long for in various aspects of our lives. This silence is not limited only to the social, environmental, political or intellectual sphere, but also encompasses the most personal, intimate and spiritual aspects of each individual.
Ultimately, my work aspires to connect the viewer with that silent presence that resides within us, reminding us of its importance in a world full of noise and distractions.